Piernas biónicas

La ciencia y la medicina han mejorado de forma considerable en los últimos años, pero algunas cosas todavía carecen de una solución. Existe una enorme cantidad de personas que, por diferentes razones, se encuentran en la necesidad de utilizar una silla de ruedas para desplazarse. Mientras que aún se trabaja en la búsqueda de respuestas a nivel medicinal, es la robótica la que puede ofrecer una alternativa viable. Así es como la gente de Berkeley Bionics ha desarrollado al sistema eLEGS, derivado del trabajo en exoesqueletos para soldados. Las demostraciones son impresionantes, pero aún más lo es el hecho de ver gente de pie por primera vez en años.

Ciencia, medicina y tecnología forman un tridente muy poderoso a la hora de enfrentar diferentes condiciones padecidas por el ser humano. Podemos curar enfermedades, aplicar tratamientos y revertir heridas que en una época hubiesen sido mortales, pero todavía queda mucho por recorrer. Algunas cosas siguen lejos de nuestro alcance, y se necesitarán avances muy importantes en varios campos para equilibrar la batalla. En esta ocasión nos encontramos con la paraplejia. Una silla de ruedas puede restaurar parcialmente la capacidad de desplazamiento de aquellas personas que la sufren, pero hay consecuencias tanto a nivel emocional (por la aún existente discriminación) como a nivel físico, provocadas por su dependencia.




Sin embargo, debemos considerar a un jugador como la robótica. En varias ocasiones hemos explorado el concepto de exoesqueletos diseñados para asistir a soldados y trabajadores que deben lidiar con cargas muy superiores a lo que el cuerpo humano puede tolerar. El punto es que, si con uno de estos dispositivos una persona puede levantar una carga de 100 kilogramos como si pesara diez veces menos, seguramente puede ayudarlo a colocarse de pie y caminar. Eso es exactamente lo que nos muestra el sistema eLEGS, desarrollado por Berkeley Bionics. Combinando un ordenador, sensores, varios motores y una batería, el sistema puede interpretar los gestos del usuario y reproducir los pasos necesarios para que pueda desplazarse con sus dos piernas.



Los vídeos son en verdad impresionantes, y recientemente la CNN mostró el caso de un hombre que se puso de pie después de veinte años, gracias al sistema eLEGS. Se espera que el dispositivo esté disponible en los centros principales de rehabilitación en los Estados Unidos hacia la segunda mitad de este año. Todas las pruebas iniciales requerirán de supervisión médica, mientras que los doctores deberán obtener una certificación antes de poder asistir a los pacientes. Sin lugar a dudas, no sólo queremos ver más sobre el eLEGS, sino que también queremos ver un mayor desarrollo, e inversiones más grandes por parte de aquellos que poseen el capital. Hablar de “estar atado” a la silla de ruedas es incorrecto, pero entregar a quienes lo necesitan la oportunidad de ponerse de pie y caminar, debería ser una prioridad.


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Vehículo robótico que levita

Envisionando el futuro de los trenes, en la Universidad Tohoku en Japón, están llevando a cabo una investigación que puede terminar el próxima generación de trenes. Estos, levitarían a tan solo unos centímetros del suelo y serían propulsados por el aire que circula velozmente entre el cuerpo del vehículo y el suelo. Actualmente están estudiando el principio con un vehículo robótico, que puedes ver en acción aquí.

Tal como evidencia el vídeo ubicado debajo, investigadores en Japón han creado un pequeño robot que levita sobre un “colchón de aire”. Pero esta no es la novedad, sino que es un simple prototipo para desarrollar un nuevo tipo de trenes, que en vez de ir sobre vías, puedan levitar sobre el mismo piso. Esto se vería de manera similar a aquellos trenes de levitación magnética, pero el principio sobre el que funcionarían es completamente diferente.




El proyecto se está llevando a cabo por investigadores en la Universidad Tohoku, para estudiar la estabilización autónoma en un vehículo terrestre. El prototipo creado para llevar a cabo las pruebas es similar a un pequeño avión con tres pares de alas. El principio de su funcionamiento se basa en levantar un poco de vuelo por el aire que circula velozmente entre las distintas partes de su cuerpo y el suelo, que lo hace mantenerse a tan solo unos milímetros de la superficie a medida que avanza.

Los datos recolectados en esta investigación utilizando el vehículo robótico funcionarán como la base para la construcción de un tren experimental que viajaría en un canal con forma de U, utilizando este mismo principio, a una velocidad de 201 kilómetros por hora. Por supuesto, se trataría de un canal de cemento, que sea capaz de controlar cualquier tipo de descontrol que pueda a llegar a tener en caso de accidente.

Si habría que compararlo con un tren de levitación magnética, este sería más veloz, eficiente y económico de construir. En Asia, los trenes de alta velocidad son muy populares y utilizados, por eso no sorprende que intenten mantenerse a la vanguardia de estos vehículos. El plan a futuro sería poder utilizar la tecnología, en un gran sistema de rieles llamado AeroTrain, a lo largo de una gran ciudad. Pero por el momento, no es más que este concepto que se puede ver en el vídeo.

Fuente: PopSci