Los hallazgos de un grupo de científicos alemanes y estadounidenses no ponen en duda la extinción masiva que acabó de manera tan dramática la época del Cretácico. Pero sugieren que el reino de los dinosaurios, o al menos algunas de sus especies, no fue derribado en su mejor momento, como antes se había planteado en varias ocasiones.
El estudio aparece publicado en la revista Nature Communications.
Lo que la gente piensa sobre la extinción de los dinosaurios es: “¡Oh, ya sabes, un asteroide lo hizo … los dinosaurios estaban tan tranquilos viviendo su vida cuando un asteroide llegó y los mató a todos”
Ahora podemos afirmar que probablemente era más complicado que eso. Este era un mundo en el que estaban pasando por un montón de cambios antes del golpe del asteroide. No es una historia tan bonita, ni tan fácil como nos gustaría pensarDice Steve Brusatte, un paleontólogo del American Museum of Natural History.
El estudio comparó la estructura del esqueleto de 150 especies diferentes de dinosaurios en épocas distintas para ver cómo cambian con el tiempo, con la idea de ver si alguna especie mejoraba, empeoraba o se mantenía estable en términos de supervivencia.
En este punto, los grandes herbívoros, más concretamente los dinosaurios con cuernos y pico de pato, fueron cada vez menos diversos en los últimos 12 millones de años del Cretácico.
Normalmente, cuando ves estas grandes disminuciones en la anatomía, significa que un grupo está en problemas. Los grupos que muestran un aumento en la variedad, en cambio, aumentan sus posibilidades de supervivencia, ya que pueden cubrir nuevos nichos de hábitat o de adaptarse a condiciones cambiantesAfirma Brusatte.
Pero si los grandes herbívoros iban cuesta abajo, entonces los carnívoros y herbívoros de tamaño medio fueron los que prosperaron, concluyen los investigadores.
El motivo de su espiral descendente no está del todo claro pero probablemente fue algo ecológico.
Vía | ABC Science
¿Podría un asteroide impactar en la Luna y precipitarla hacia la Tierra?
Si un asteroide impactara sobre la Luna sencillamente se formaría otro nuevo cráter. Incluso si tenemos en cuenta el tamaño de los asteroides de más de 100 km de diámetro que orbitan en las proximidades de la Luna.
¿Y con el mayor asteroide conocido? Éste se llama Ceres y con sus 965,6 km de diámetro tiene el tamaño de California y Nevada juntas. La Luna gira alrededor de la Tierra a aproximadamente un km por segundo, es decir, que este impulso es tan grande que neutralizaría limpiamente el impacto de Ceres y continuaría orbitando alrededor de nuestro planeta.¿Entonces qué sería necesario para desviar a la Luna? Pues, como mínimo, un objeto del mismo tamaño y densidad que la Luna. Lo más probable es que, tras el impacto, la Luna no sobreviviera. Pero si lo hiciera, sí que podría precipitarse contra la Tierra. Aunque no sería necesaria tanta parafernalia: si la colisión recolocara la Luna en una órbita más baja o menos circular, también sería muy peligroso para nosotros.
Por ejemplo, si la nueva órbita lunar estuviera a mitad de distancia que la actual, entonces las mareas oceánicas aumentaría ocho veces su nivel.
Tus ojos puede predecir la enfermedad que sufrirás
Según revela un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado, publicado en la revista Nature Genetics, el color de nuestros ojos podrían indicarnos la probabilidad que tenemos de sufrir una u otra enfermedad.
Las personas de ojos azules o verdes son más propensas a sufrir cáncer de piel, concretamente melanoma, pero son menos propensas a sufrir vitíligo, una enfermedad autoinmune en la que las defensas atacan a las células pigmentarias normales, lo que se manifiesta en la aparición de manchas irregulares en la piel y el cabello. Las personas con los ojos oscuros, justo lo contrario.El estudio se llevó a cabo con más de 3.000 europeos, a fin de identificar un total 13 genes que predisponen a sufrir vitíligo. Entre los pacientes con vitíligo, aproximadamente el 27 por ciento tenía ojos de color azul, o gris; el 43 por ciento tenía ojos marrones, y un 30 por ciento tenía los ojos verdes.
Tal y como señala Richar Spritz, coautor de la investigación:
Genéticamente, de alguna manera, el vitíligo y el melanoma son polos opuestos. Algunas de las mismas variaciones genéticas que ocasionan una mayor probabilidad de tener vitíligo, disminuyen la probabilidad de tener melanoma, y viceversaPor otro lado, las personas con vitíligo corren un mayor riesgo de sufrir otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de la tiroides, diabetes tipo 1, artritis reumatoide, y el lupus.
Vía | ABC
Fuente xatakaciencia.com



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